Centro Veterinario Arakela

¿Se hace mayor nuestro pequeño?

Escrito por Centro Veterinario Arakela, el 4 de Mayo de 2017 a las 22:11.

Todo el mundo nos pregunta a cuántos años equivale un año ¨perruno/gatuno¨, ¿es verdad la regla de los 7 años?

Pues bien, esto depende mucho del tamaño de nuestro peludo. A partir de los 8 años comenzamos a englobar a nuestros pequeños en la etapa ¨sénior¨ (antes cuánto más gigante sea la raza y al contrario con las razas miniatura).

Esto no quiere decir que sea un anciano, sino más bien un ¨madurito¨ con el que tenemos que tener un poquito más de cuidado.

¿Qué podemos notar en un perro/gato sénior?

En el caso de los perros podremos ver que aguantan menos en los paseos, juega menos o con más cuidado, se reduce la agilidad y la movilidad, hay cambios de comportamiento (hace sus necesidades en casa, se choca con objetos…), etc. Con respecto a los gatos es similar, aunque habría que destacar que dejan de subirse a los sitios a los que antes saltaban sin problemas por dolor articular, por lo que hay que prestar especial atención si esto pasa.

Además, hay ciertas enfermedades que requieren tratamiento y cuya detección precoz ayuda a mantener una magnífica calidad de vida de nuestros ¨maduritos¨.

• Problemas articulares: el dolor articular (producido por la degeneración del cartílago y el crecimiento óseo anormal) es muy molesto y empeora mucho la calidad de vida de nuestras mascotas. La detección temprana y un tratamiento adecuado son fundamentales para alargar la vida de sus articulaciones.
• Problemas renales y hepáticos: Los órganos también sufren con el paso del tiempo. La insuficiencia renal afecta a muchos gatos de edad avanzado, siendo muchas veces la causa de su muerte si no se detecta a tiempo. El chequeo de valores renales y hepáticos anualmente a ciertas edades es fundamental para detectarlo y tratarlo cuanto antes.
• Sordera o ceguera: Con la edad, algunos ¨peludos¨ pierden audición y visión, y tenemos que adaptarnos a esta nueva circunstancia. En el caso del oído hay que acostumbrarse a una comunicación más visual, mientras que en el caso de la vista hay que respetar mucho su entorno, evitando hacer grandes cambios y mantener sus rutinas.
• Disfunción cognitiva: Es similar a la demencia o inicio de Alzheimer en las personas. Los animales tienden a ¨desaprender¨: se hacen sus necesidades en casa, parecen desorientados, están más activos por la noche… En tu veterinario pueden darte muchos consejos sobre cómo ayudarles en ésta etapa, así como medicación para retrasar su evolución.
• Obesidad: Es importante en todas las etapas, pero con la edad supone un mayor riesgo. Predispone a enfermedades endocrinas y hace que sus articulaciones sufran más.

La mayoría de ellas se detectan mediante una exploración general (buen estado general, mantenimiento de los sentidos, peso apropiado…), una analítica sanguínea (problemas renales, hepáticos, infecciones…) o una radiografía (problemas articulares, pulmonares, cardiacos…).

Por ello, es muy importante realizarles un chequeo anual cuando empiezan a entrar en edades de riesgo ¡Cuida de tus mayores! ¡Dale más vida a sus años!

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